Cumple con OEHHA - Proposición 65
La Proposición 65 se aplica a una amplia gama de productos, incluidos alimentos, juguetes, ropa y productos para el cuidado personal. Requiere que las empresas proporcionen advertencias sobre cualquier producto que contenga sustancias químicas conocidas en el estado de California que pueden causar cáncer, defectos de nacimiento u otros daños reproductivos. Las advertencias deben ser claras y razonables, y pueden proporcionarse en productos, etiquetas o en el embalaje. Las empresas que violan la ley a sabiendas pueden estar sujetas a sanciones y multas.
Uno de los propósitos clave de la Proposición 65 es brindar a los consumidores la información que necesitan para tomar decisiones informadas sobre los productos que compran. Al brindar advertencias claras y razonables, la Proposición 65 ayuda a los consumidores a comprender los riesgos potenciales asociados con ciertos productos y a tomar decisiones que se alinean con sus valores personales y preocupaciones de salud.
La Proposición 65 también sirve como un poderoso incentivo para que las empresas reduzcan o eliminen el uso de productos químicos que se sabe que causan cáncer, defectos de nacimiento u otros daños reproductivos en sus productos. Las empresas que deseen evitar la publicidad negativa y las posibles sanciones asociadas con las advertencias de la Prop. 65 pueden optar por reformular sus productos o utilizar alternativas más seguras.
Además, la Proposición 65 también puede ayudar a nivelar el campo de juego para las pequeñas y medianas empresas que pueden no tener los recursos para realizar pruebas o investigaciones exhaustivas sobre los productos químicos utilizados en sus productos. Al exigir que todas las empresas proporcionen advertencias sobre productos que contienen sustancias químicas conocidas en el estado de California, la Propuesta 65 garantiza que los consumidores tengan acceso a la misma información independientemente del tamaño de la empresa.
En resumen, la Proposición 65 sirve como una herramienta vital para proteger la salud y el bienestar de los residentes de California al brindarles la información que necesitan para tomar decisiones informadas sobre los productos que compran y alentar a las empresas a reducir o eliminar el uso de sustancias químicas conocidas para causar cáncer, defectos de nacimiento u otros daños reproductivos. Es una ley que equilibra la protección al consumidor y las regulaciones comerciales en un estado donde el bienestar de los ciudadanos es una prioridad.